lunes, 24 de agosto de 2015

LA VIDA NO SE PUEDE CONTROLAR,

Nos pasamos la vida aprendiendo, estudiando para ser un hombre de provecho, vamos al trabajo cada día con una nueva sonrisa, mas falsa que la del anterior, con la esperanza de ascender, o por lo menos asegurar el trabajo que tenemos hasta que un día el precio del petróleo, los tipos de interés o la globalización son los culpables de que recibas un mensaje de texto diciéndote que estas en el paro.
 Nos pasamos horas y horas dándole vueltas a la cabeza, haciendo planes para el futuro, haciendo listas mentales de razones a favor y en contra de cada decisión que tomamos, tratando de no tomar riesgos innecesarios, comiendo frutas y verduras y haciendo el gilipollas en los gimnasios, pero a cuantas personas se les ha girado la vida por cualquier desgracia, problemas económicos, problemas familiares...., y es que la vida no la podemos controlar.
 Unos lo llaman destino, otros casualidad, otros suerte, a eso que que nos hace estar en el lugar adecuado en el momento preciso. Unos se pegan la vida tratando de adivinar el futuro, yo personalmente aunque pudiera no querría saberlo. Me gusta levantarme con la idea de que algo nuevo o excitante nos puede estar esperando a la vuelta de la esquina.