lunes, 11 de agosto de 2014

LA INFLUENCIA DE LA MENTE SOBRE EL CUERPO.

Todos conocemos lo que hace una actitud positiva al recuperarnos de una enfermedad o cómo el estrés reduce nuestra respuesta inmunológica. Me pregunto sin embargo hasta qué punto ha sido demostrada la relación entre una actitud mental positiva y las enfermedades. O para ponerlo de otra manera: ¿hasta qué punto influye en realidad la mente sobre el cuerpo? ¿Está comprobado en efecto que la mente, nuestros pensamientos o actitudes mentales, son capaces de ejercer un control sobre nuestro cuerpo? ¿Es nuestra actitud mental la causa o el detonante de nuestras enfermedades?

Los que sostienen que la actitud mental es determinante afirman que si la mente puede enfermarnos también puede curarnos. Lo que se requiere es mantener una actitud positiva, mirar el vaso medio lleno en lugar del vaso medio vacío, “visualizar” que nuestro cuerpo goza de perfecta salud y así todos nuestros males desaparecerán. Es más, ni siquiera nos enfermaríamos!

Muchos estudios por ejemplo han demostrado el efecto negativo que tiene el estrés sobre nuestro cuerpo: afecta el sistema inmunológico, produce dolores de cabeza y espalda, insomnio, problemas cardiovasculares, además de causar enfermedades psicosomáticas que nos afectan psicológicamente.
 Lo que en mi opinión nos atrae al defender esta idea de la influencia de la mente sobre el cuerpo es la necesidad que tenemos de recuperar el control sobre nuestras vidas, suponer que tenemos la clave, el método para curarnos o evitar enfermedades. Si nuestra actitud mental es fundamental lo que debemos hacer entonces es reforzar los pensamientos positivos y evitar los negativos, de esta manera garantizamos que nada malo nos sucederá.