Todos los seres humanos somos diferentes. No obstante también estamos conectados de muchas maneras, nos guste o no. Algo sólo existe por todas las otras cosas que existen. Aunque no
podemos evitar influenciarnos y depender los unos de los otros, la
realidad es que cada uno de nosotros somos únicos y tenemos que
encontrar nuestro propio camino.Y el primer paso es que vivamos el presente, estando atentos a todas las cosas.
Estar presente y atento tiene sus raíces en la
meditación que originalmente fue desarrollada en las tradiciones
budistas de Asia, y es practicada hoy en día por muchas personas para
mejorar el bienestar, el rendimiento en el trabajo y para mejorar
relaciones, para reducir el estrés y aliviar o prevenir la depresión.
Estar presente y atento significa volverse consciente del momento
presente de modo compasivo y sin juzgar. Cuando practicamos estar
presente y atento, nos damos cuenta de que somos mucho más, mucho más
que nuestro parloteo mental habitual reactivo inconsciente (ya sabes –
esa voz irritante crítica que no puedes hacer callar.) Estar presente y
atento nos permite liberarnos de los niveles de ansiedad y estrés en
nuestras vidas, o al menos reducirlos considerablemente.