Las monedas tienen dos caras. La verdad muchas
veces parece estar repartida. Las razones muchas veces no son más que
excusas para justificar comportamientos.Y otras veces son motivos que
exceden la razón humana.
¿Cómo luchar con lo injustificable?
¿Cómo explicarle a alguien que su razonamiento es errado?
Las
monedas tienen dos caras.Y lamentablemente muchas veces la gente
también. Cómo explicar lo que uno puede llegar a pensar o sentir,
sabiendo o sintiendo que aunque uno se esfuerce, nadie lo va a entender.
Porque
a veces para entender. No alcanza con percibir intelectualmente lo que
al otro le pasa. A veces para entender. Hay que vivir lo que el otro
vivió.Y así y todo, no es lo mismo, ya que quienes lo viven, son
personas distintas.
No, nadie va a
comprender lo que se puede llegar a sentir, mas que uno mismo. Pero no
es culpa de los demás, es culpa nuestra, el que se hace trampa es uno
mismo, el que se autoengaña creyendo que podrá ser comprendido.
Para
acabar me acuerdo del titulo de una canción que decía "En qué lugar
habrá consuelo para mi locura?" y eso es lo que nos tenemos que
preguntar cada uno de nosotros.