SI USTED ES UN ADICTO A LA APROBACIÓN, ES QUE TIENE EL MAL HÁBITO DE ENCENDER SU LUZ INTERIOR, SÓLO CUANDO OTROS YA HAN HECHO BRILLAR SU LUZ SOBRE USTED. Y DE ESTA MANERA CONFUNDE ERRÓNEAMENTE LA APROBACIÓN DE ELLOS CON LA SUYA, YA QUE LAS DOS SE PRODUCEN CASI SIMULTÁNEAMENTE. CUANDO PASA ESTO, ES QUE HA DESARROLLADO EL HÁBITO CONTRAPRODUCENTE DE ACEPTARSE SÓLO CUANDO ALGUIEN A QUIEN RESPETA LO HA APROBADO PRIMERO.
PARA ROMPER ESE HÁBITO, TODOS LOS DÍAS, TRATE DE OBSERVAR COSAS POSITIVAS SOBRE USTED MISMO, COSAS QUE HACE BIEN, OBTENGA O NO UNA RECOMPENSA EXTERNA. EN UN PRINCIPIO DEBERÁ ESFORZARSE PARA OBSERVAR COSAS POSITIVAS SOBRE NOSOTROS MISMOS, PUEDE QUE LE PAREZCA MECÁNICO, PERO NO SE DESANIME, INSISTA, DESPUÉS DE VARIOS DÍAS, OBSERVARÁ QUE LA LUZ INTERIOR COMIENZA A BRILLAR, AL PRINCIPIO SUAVEMENTE Y LUEGO SERÁ MÁS BRILLANTE, HASTA CONSEGUIR LA PLENITUD.
CON TODO LO ANTERIOR QUE HE EXPLICADO, APRENDEREMOS EL ARTE DEL AUTORESPETO Y NOSOTROS NOS SENTIREMOS MUCHO MEJOR CON NOSOTROS MISMOS.
Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír.
El cerebro es embustero; el corazón verdadero.
La vida es como la música, debe componerse con el oído, el sentimiento y el instinto, no mediante reglas.
Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida.
No está la felicidad en vivir, sino en saber vivir.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
En asuntos de amor los locos son los que tienen más experiencia. De amor no preguntes nunca a los cuerdos, los cuerdos aman cuerdamente, que es como no haber amado nunca.
La madurez del hombre es haber recobrado la seriedad con que jugábamos cuando éramos niños.
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