Este
es uno de los secretos más poderosos para comenzar a lograr los
resultados que queremos y merecemos obtener en nuestras vidas, o cambiar
aquellos con los cuales no estamos totalmente conformes, o
sencillamente continuar mejorando: Dar el primer paso, y luego el otro, y el otro… ¡Actuar!!!
La
falta de decisión a la hora de iniciar las acciones que nos pueden
conducir hacia nuestras metas, o al logro de nuestros objetivos es un
peligroso “auto saboteo” que frecuentemente nos aplicamos a nosotros
mismos. ¿Por qué no puedo avanzar en la vida? Nos preguntamos muchos. ¿Por qué no iniciamos ya mismo a hacer lo necesario para lograrlo? Esta es tal vez una de las preguntas más inteligentes que deberíamos hacernos mejor. El actuar tiene poder, tiene magia. Posiblemente ya lo
has experimentado, deseas hacer algo, sabes que puedes hacerlo e incluso
tienes la certeza de la conveniencia de esas acciones por pequeñas que
sean, y postergas el inicio, hasta que, cuando por fin asumes la
decisión de comenzar, algo “extraño” comienza a ocurrir: las ideas
fluyen, las condiciones se hacen favorables, o las soluciones se hacen
visibles, nuevos retos se manifiesta y, si somos persistentes, las
diferentes maneras de superarlos también, sean cuales sean los
resultados ¡Ganamos en experiencia!!! Y eso en nuestras vidas, cuando lo asimilamos, ya es crecer.
Lo mismo aplica para nuestras aspiraciones concretas, nuestros
objetivos definidos, o los sueños que tenemos clarificados, mientras mas
clarificados mejor, pues no necesitamos ver el final de la escalera,
mejor es ir construyéndola a medida que avanzamos, lo que debemos tener claro y nunca perder de vista, es eso que deseamos y sabemos que podemos y merecemos lograr al final.