EL PAPEL QUE ESE NIÑO JUEGA EN NUESTRO CORAZÓN, ES EL MISMO QUE EL QUE JUEGA EL NIÑO EN LA FAMILIA, EN MEDIO DE LOS TRABAJOS DIARIOS Y LOS CHOQUES CONTINUOS, DE PROBLEMAS Y TENSIONES INEVITABLES. LA PRESENCIA DEL NIÑO EN CASA ES ALEGRÍA Y CARIÑO, ES VIDA Y ENERGÍA, ES INVITACIÓN SONRIENTE, A QUE NOSOTROS TAMBIÉN OLVIDEMOS EL SUFRIMIENTO Y NOS ACORDEMOS DE QUE UN DÍA, ERAMOS NIÑOS Y PODEMOS SEGUIR SIÉNDOLO CON PROVECHO PROPIO, SI SABEMOS TRAER A NUESTRA EDAD MADURA, LAS VIRTUDES ENTRAÑABLES DEL NIÑO QUE LLEVAMOS DENTRO.
EL NIÑO QUE LLEVAMOS DENTRO NO HA MUERTO. SÓLO ESTÁ SOFOCADO POR LAS ETAPAS DE EDUCACIÓN, INSTRUCCIÓN, RIÑAS, AMENAZAS, MIEDO Y ENGAÑOS, QUE SON LO QUE SE LLAMA UNA BUENA EDUCACIÓN EN CUALQUIER FAMILIA NORMAL.
HEMOS PERDIDO LA SONRISA Y HEMOS OCULTADO LA TRAVESURA EN LOS ÚLTIMOS RINCONES DE NUESTRA PERSONALIDAD, POR MIEDO A QUE NOS LLAMEN INFANTILES EN UN MUNDO DE ADULTOS.
YO SÉ, QUE NO, QUE NO SOMOS NIÑOS, SOMOS PERSONAS SERIAS, SOMOS MADUROS Y RESPONSABLES, LA GRAN MAYORÍA, PERO PARA MI, SI CONSEGUIMOS DESPERTAR EL NIÑO QUE TODAVÍA DUERME EN NUESTRO INTERIOR Y DARLE EL PUESTO QUE LE CORRESPONDE EN NUESTRA VIDA ADULTA, DESCUBRIREMOS UNA NUEVA ALEGRÍA Y UNA NUEVA FRESCURA Y PODEMOS COMUNICARLAS A LOS DEMÁS, QUE ES LA MEJOR CONTRIBUCIÓN QUE PODEMOS HACER AL TRISTE MUNDO DE HOY.
LA SOCIEDAD DE HOY NECESITA URGENTEMENTE LA RISA DE UN NIÑO PARA SOBREVIVIR, PARA CAMBIAR. Y ES QUE EL NIÑO ES TODO VIDA Y ENERGÍA, PORQUE ES UNA CRIATURA DE PRESENTE, LOS RELOJES TODAVÍA NO SE HAN HECHO PARA ÉL.
