Un mundo mejor es posible, porque voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio.
Un mundo mejor es posible, porque voy a seguir construyendo, aun cuando otros destruyan.
Un mundo mejor es posible, porque voy a seguir hablando de paz, aun en medio de la guerra.
Un
mundo mejor es posible, porque voy a seguir iluminando, aun en medio de
la oscuridad, y seguiré sembrando, aunque otros pisen mi cosecha, y
seguiré gritando, aun cuando otros callen.
Un mundo mejor es
posible, porque seguiré transmitiendo alivio, cuando vea dolor, y
regalaré motivos de alegría donde sólo haya tristezas. Invitaré a
caminar al que decidió quedarse y levantaré los brazos a los que se han
rendido.
Un mundo mejor es posible, porque en medio de la
desolación, siempre habrá un niño que nos mirará, esperanzado, esperando
algo de nosotros, y aun en medio de la tormenta, por algún lado saldrá
el sol; y en medio del desierto, crecerá una planta.
Un mundo
mejor es posible, porque siempre habrá un pájaro que nos cante, un niño
que nos sonría y una mariposa que nos brinde su belleza.
Pero...,
si algún día ves que ya no sigo, no sonrío o callo, sólo acércate y
dame un beso, un abrazo o regálame una sonrisa; con eso será suficiente,
seguramente me habrá pasado que la vida me abofeteó y me sorprendió por
un segundo.