lunes, 20 de agosto de 2018

NADA SUCEDE POR CASUALIDAD.

Algunas veces te pasan cosas que parecen horribles, dolorosas e  injustas, pero en realidad entiendes que si no superas estas cosas nunca hubieras realizado tu potencial, tu fuerza, o el poder de tu corazón.
Todo pasa por una razón en la vida. Nada sucede por casualidad o por la suerte; enfermedades, heridas, el amor, momentos perdidos de grandeza o de puras tonterías, todo ocurre para probar los límites de tu alma.
 Sin estas pequeñas pruebas la vida sería como una carretera recién pavimentada, suave y lisa. Una carretera directa, sin rumbo a ningún lugar, plana, cómoda y segura.
 La gente que conoces afecta tu vida. Las caídas y los triunfos que tú experimentas crean la persona que eres. Aún se puede aprender de las malas experiencias. Es más, quizás sean las más significativas en nuestras vidas.
 Haz que cada día cuente y aprecia cada momento, además de aprender de todo lo que puedas aprender, porque quizás más adelante no tengas la oportunidad de aprender.