Hay personas que nacen con una extraña virtud: Saben
exactamente que es lo que quieren, y al parecer saben también el camino
exacto que los llevara a conseguirlo, interesantes y muchas veces
envidiables casos, sea dicha la verdad.
Pero desde mi humilde punto de vista, son estos dignos
ejemplos del increíble potencial de la capacidad y el talento humano,
pero no realmente motivo de verdadero estimulo e inspiración, y es que
el resto de los humanos, la gran mayoría en verdad, tenemos que librar
la Gran Batalla, la mas fuerte de todas, esa que se libra en nuestro
interior, maravillosamente rica de matices y experiencias, pues cada cual será guiado por los impulsos de su propio corazón.
Y no podemos desertar, el camino estará lleno de aciertos
y errores; de coraje en ocasiones, muchas veces de temor, en ocasiones
mentiremos a los demás, queriendo en el fondo engañarnos a nosotros
mismos, hay quienes se enfrentaran a sus propias carencias, y otros
muchos incluso al espejismo de su prosperidad, decepcionaremos a algunos
a otros serviremos de ejemplo e inspiración, pero no podemos desertar,
no de nosotros mismos, pues esta es la batalla de nuestro
Crecimiento Personal, de la conquista del Yo Soy, del Yo Puedo, del Yo
Creo y lo voy a lograr… No es el camino de pocos, es el camino
de cada hombre y cada mujer que tiene en su interior la semilla y la
responsabilidad de la Creación misma y de la evolución de la humanidad.