lunes, 7 de abril de 2014

EL RENCOR.

El rencor es el sentimiento persistente de resentimiento, odio , antipatía hacia otra persona por un daño, humillación u ofensa recibido y considerado como injusto. Por lo general nace cuando no se comprende ni acepta la manera en que se ha comportado una persona y se cree haber sido víctima de algún daño en particular.
Seleccionar tu amistades y afectos cercanos es un derecho, alejarte de quienes sientes no te comprenden o solo se comportan de manera conflictiva no es rencor, es precisamente la medida adecuada para no generarlo. Y es que si existe desconfianza hacia alguna persona o existen indicios claros de que los niveles de comunicación, valores y actitudes no son saludables entre las personas, antes de generar mayores problemas es sano seguir el rumbo sin desearle nada malo a  esas personas. Con ello se busca la armonía interna y se evita la mayor confusión. Y es que si por ejemplo  las personas con las que se posee un conflicto no es sincera o sabe reconocer faltas, no es posible entablar relaciones humanas saludables. Algunas veces logran restablecerse, cuando los valores se retoman y la honestidad fluye, pero como todo en la vida, es un proceso.

 Mucha gente considera que si tomas tal medida eres rencoroso  y no necesariamente tiene que ver con ello. Como lo explico, tiene que ver con el asumir la realidad que se tiene delante y si te queda claro que  la persona con la  que mantuviste conflictos actúan de un modo que solo te causa malestar, es preferible (si no mejoran las cosas, pese al diálogo) asumir que la gente es como es y compadecerse es lo saludable. Apartarte del camino de la  persona equis no implica vivir con rencor ni odio, es una elección y ello no quita que se mantenga el respeto.