miércoles, 19 de junio de 2019

LA FUERZA DE NUESTRAS EMOCIONES.

Aún habiendo muchas emociones humanas que pueden ser muy fuertes, como el miedo cuando llega al pánico, “hervir la sangre” y enamorarse son dos experiencias humanas profundas y tremendas. Y sin embargo hay muchas personas que no han vivido ni la una ni la otra. Desde luego, esas personas no pueden tampoco comprender estas emociones, ya que por no haberlas vivido no pueden tener la empatía necesaria que les permita una comprensión real de las mismas.
Lamentablemente, quien nunca se ha enamorado ni nunca ha sentido que le “hierve la sangre” no ha vivido lo más humano. Va mucha gente por ahí viviendo una vida “tranquila”, con exceso de racionalidad, y desconectados de si mismos. Una vida gris, una vida “light” en definitiva. Y por cierto, sin la energía suficiente para emprender las grandes tareas que nos demanda la vida, como conocerse a sí mismo, o intentar ser mejor.Se valora en exceso la tranquilidad, y se confunde tranquilidad con serenidad o con armonía interna; pero son estados muy diferentes. La tranquilidad absoluta es la muerte, la inacción. Quien no se ha enamorado, o nunca le ha hervido la sangre, casi puede decirse que no ha vivido. O al menos no plenamente. No se trata tampoco de ensalzar o promover una vida que solamente busca pasión y la intensidad en todo, que tampoco es normal. Pero sí es necesario no desligarse de lo humano, de la experiencia, y en esto se incluye desde luego las grandes emociones. Es precisamente en las emociones donde está la energía y la fuerza del ser humano, la savia de la vida.



Resultat d'imatges de EMOCIONES de amor






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