Yo creo que todo en esta vida es cuestión de sentido común. Soñar es maravilloso, hace que salgas no sólo mentalmente, de los límites que inconscientemente te has o te han marcado y has asumido como inmutables, y puede convertirse en el empujón necesario para seguir caminando y creciendo. Pero es importante también saber transitar por tierra firme “pisando fuerte”, y no solo volar entre las nubes. Hay quienes necesitan una dosis de sueño, y elevarse, y otros que necesitan irremediablemente aterrizar. El ansiado equilibrio, vamos.
Y evidentemente, por más que sueñe y me esfuerce, nadie me garantiza que vaya a conseguir lo que ansío. La realidad es tan compleja, hay tantas piezas encima del tablero, que tratar de moverlas en una sola partida para lograr despejar la incógnita de la ecuación del éxito, es una utopía. Esto es la vida.