A veces parece que todos los caminos se cierran, que la noche es eterna,
que el invierno ha congelado los corazones, que no existen más rosas,
que tu destino son las lágrimas, que no hay sino soledad para ti, que
han desaparecido las estrellas, que la sonrisa se apagó sobre la tierra,
que los días son cortos y lluviosos, que las noches son interminables y
sin luna, que no hay espacio alguno para tus pies, que no hay salida en
la calle de tu vida, que la indiferencia y la desilución aprisionan tu
corazón...
Pero aún entonces puedes confiar que tú eres un
camino eterno y abierto, que tú eres un día luminoso, que en tu alma no
hay estaciones sólo las hay en tu mente, que hasta en el desierto más
arido y seco hay una flor, que las lágrimas, como el agua, dan vida y
fecundidad, que tú eres el mejor amigo de ti mismo, que tu alma es un
cielo lleno de luz y de estrellas, que dentro de ti el rostro de la vida
sonríe, que en ti está el sol radiante, sólo es noche si le das la
espalda, que el mundo es ancho y no ajeno, sino tuyo porque tú eres el
mundo, que norte, sur, este y oeste son puntos para tu elección, que tú
eres amor pleno.
Tu estás destinado a ser luz para muchos que necesiten de tu luz y de tu amor. No te quedes encerrado en tu Rincón.