Algunos teólogos precisan que los Ángeles de la Guarda son seres inteligentes dotados de enorme pureza y que ofician de puente entre Dios y su custodiado. Encarnan la voz de la correcta conciencia, que trata de ayudarnos y orientarnos en nuestra senda de aprendizaje y consolarnos en los momentos de aflicción.
Yo siempre he creído en ello y he sentido su presencia en muchas ocasiones a lo largo de mi vida, mandándome señales, mensajes de forma sutil, para que yo me pudiera enterar.