jueves, 24 de octubre de 2013

CONSTRUIR NUESTRA VIDA.

PARA NOSOTROS, LOS SERES HUMANOS, TENEMOS NUESTRAS CAPACIDADES LIMITADAS, YA QUE CADA UNO VIVE EN EL TIEMPO Y EL ESPACIO QUE LE TOCA EN SUERTE, POR LO QUE SU CAPACIDAD DE ELECCIÓN ESTÁ RESTRINGIDA. AUN ASÍ, LOS HUMANOS SABEN QUE SU VIDA NO ESTÁ HECHA DE ANTEMANO, QUE ES UN COMPROMISO DE CADA INDIVIDUO CONSTRUIRLA Y PROYECTARLA.
CUANDO UN NIÑO ALCANZA LA DENOMINADA " EDAD DE LA RAZÓN ", EMPIEZA A DARSE CUENTA DE QUE ES AUTÓNOMO, QUE TENDRÁ QUE DECIDIR MUCHAS COSAS Y DAR FORMA A SU PROPIA VIDA. AL HACERLO , INTENTARÁ DOTARLA DE SENTIDO, ES DECIR PROCURARÁ QUE TENGA UNOS OBJETIVOS, QUE SE PUEDA CONVERTIR EN UNA PERSONA DE BIEN Y HABERLE DADO UN SENTIDO A SU VIDA.
EL PROBLEMA ES QUE NUESTRO MUNDO NO DEJARÁ DE SER SOMBRÍO Y NOSOTROS ANSIAMOS VER LAS COSAS CON UNA LUZ MÁS NÍTIDA, LIBRARNOS DE LAS CADENAS, CONOCER LAS COSAS CON MAS RIGOR, PERO LA PERFECCIÓN NO NOS  PERTENECE NI ES ALCANZABLE.
PARA ACABAR QUIERO DEJAR ESCRITA UNA FRASE DEL ESCRITOR Y FILÓSOFO JOSÉ ORTEGA Y GASSET:

" LA VIDA COBRA SENTIDO CUANDO SE HACE DE ELLA UNA ASPIRACIÓN A NO RENUNCIAR A NADA ".









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De vez en cuando la vida


De vez en cuando la vida
nos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,

y nos sentimos en buenas manos;
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela.

De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.

De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.

De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.

De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.




Para la libertad


Para la libertad sangro, lucho y pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho. Dan espumas mis venas
y entro en los hospitales y entro en los algodones
como en las azucenas.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño
y aún tengo la vida.



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