El destino se define como el poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido de forma necesaria y fatal, en forma opuesta a la del libre albedrío o libertad. Según esta definición, todo lo que nos ocurre en la vida no se puede remediar, no podemos hacer nada para evitarlo, es decir, en cierta medida prescindimos de la libertad para elegir lo que queremos hacer.
A menudo la gente que cree en este poder sobrenatural es calificada de supersticiosa y la mayoría de ellas acuden a magos y adivinos que afirman conocer el destino de las personas y por lo tanto dependen totalmente de ellos ya que se crea un estado de inseguridad e intriga por conocer que les va a ocurrir en un futuro. En cambio, la ciencia no puede predecir los diferentes destinos de las personas ya que no existe una base científica por la que guiarse.
Existen numerosas respuestas y diferentes posiciones al destino, yo personalmente creo en la existencia del destino pero creo que no se puede predecir, es una realidad, nada ocurre por el azar y no tenemos que pensar en ello, lo que sea ya vendrá.